Moción
sobre la autodeterminación del pueblo saharaui, presentada en
Mutxamel (Alicante) a iniciativa de Esquerra Unida y aprobada por
todos los grupos politicos. “José Vicente Cuevas Olmo, Portavoz
del Grupo Municipal PP, Antonio García Teruel, Portavoz del Grupo
Municipal PSOE, D. Juan Antonio Martínez Ramos, Portavoz del Grupo
Municipal GEDAC y D. Salvador Miralles, Portavoz del Grupo Municipal
EU, del Ayuntamiento de Mutxamel, de conformidad con lo establecido
en el ROM, presentan al pleno para su aprobación, si procede, la
siguiente
DECLARACION
INSTITUCIONAL:
EXPOSICION
DE MOTIVOS
El
pueblo saharaui, soberano legítimo de uno de los territorios más
ricos del mundo en recursos naturales, se halla sometido al expolio y
la opresión por el régimen dictatorial marroquí.
El
conflicto del Sahara, tal y como se encuentra hoy, se remonta a
finales del año 1975, cuando la debilidad del régimen de Franco fue
aprovechada entonces por Marruecos, que había obtenido la
independencia en los años cincuenta, para ocupar militarmente los
territorios del Sahara.
El
pueblo saharaui, quien a lo largo de su historia siempre ha
manifestado un fuerte espíritu de resistencia anticolonial, fundó
el 10 de mayo de 1973 el Frente POLISARIO como movimiento de
liberación nacional, que protagoniza la dirección de la lucha
saharaui en el plano popular, militar, político y diplomático. El
27 de febrero de 1976, el pueblo saharaui culminó su proceso de
afirmación nacional con la constitución de la República Árabe
Saharaui Democrática (RASD) en la ciudad de Bir Lehlu. A partir de
este momento, en términos jurídicos y políticos, la lucha por la
liberación del territorio del Sahara Occidental se plantea como un
proceso de liberación de territorios ocupados.
Con la
firma de los Acuerdos de Madrid de 1975 entre España, Mauritania y
Marruecos, se constituye ilegítimamente una administración
provisional tripartita, con la que jamás se transfiere la soberanía
del territorio del Sahara Occidental a su legítimo depositario, el
pueblo saharaui. Este acuerdo no vino más que a encauzar el proceso
de abandono del territorio colonial por parte del Estado Español, el
cual efectúa su retirada el 28 de febrero de 1976, día en el que se
extingue la administración tripartita.
En 1991
el Polisario y Rabat firmaron el Plan de Paz de las Naciones Unidas
para el Sahara Occidental; que contemplaba el Alto el Fuego y la
realización de un Referendum para la autodeterminación, libre y
justo, supervisado por la ONU. Referendum que sistemáticamente ha
sido entorpecido y alargado con argumentos dilatorios por Marruecos.
A
principios de este siglo, para desbloquear las negociaciones, Estados
Unidos envió a la zona al secretario de Estado James Baker, quien
trazó un plan de división de la región entre Marruecos y el
POLISARIO: el famoso “Plan Baker”. El Frente Polisario, aunque
sin gustarle, cedió y aceptó el acuerdo, Marruecos no lo hizo.
A día
de hoy, Naciones Unidas sigue considerando el Sahara Occidental como
Territorio no Autónomo y a España como Potencia Administradora;
siendo así la última colonia de África. Mientras tanto, la
situación del pueblo saharaui ha empeorado.
Marruecos
ha ocupado gran parte del territorio, expoliado los recursos
naturales (fosfatos, pesca y otros), sin revertir las ganancias en
sus legítimos propietarios, obligando a muchas familias saharauis a
romperse buscando refugio en campamentos argelinos. En 2009 un
informe del Parlamento Europeo alertaba sobre el deterioro de los
derechos humanos en la zona. Sin embargo, Marruecos sigue ejerciendo
el control y administración de la zona, como Potencia Ocupante. Se
censura informaciones a la prensa, se impide el paso de políticos y
activistas extranjeros. Nadie que vaya a apoyar al pueblo saharaui es
bien recibido allí.
Más de
150.000 personas viven en los campamentos de refugiados saharauis al
sur de Argelia, en la zona de Tindouf desde hace 37 años y, desde el
pasado verano, el aislamiento internacional se cierne con más fuerza
sobre ellas.
Desde
que el Ministerio de Exteriores alertara del riesgo de secuestro en
la zona y repatriara a doce cooperantes españoles, la duda sobre la
seguridad en los campamentos disuade a las visitas extranjeras,
confinando aún más al olvido a esta población refugiada que ya
sufre desde hace tiempo el azote de la crisis económica y la
indiferencia por parte de los gobiernos que podrían haber resuelto
hace tiempo este trasnochado conflicto colonial. Además, la carencia
de alimentos y medicinas complican el trabajo de las organizaciones
humanitarias sobre el terreno, con las graves consecuencias
derivadas.
Quienes
padecen con mayor crudeza el descenso en las ayudas son las personas
con alguna enfermedad. Su cotidianidad en las duras condiciones de la
desértica hamada argelina se torna cada vez más complicada.
Asimismo, Médicos del Mundo denuncia la situación de desnutrición
aguda global en los menores de cinco años, que alcanza el 18%, y la
anemia en mujeres embarazadas, que se sitúa en un 66%.
El
Majzén utiliza armas, y está constatado de forma evidente, con
fines represores contra la población civil autóctona del Territorio
No Autónomo del Sáhara Occidental, existiendo un conflicto abierto
que tanto la ONU como el Parlamento Europeo y diversas ONG han
denunciado de forma continuada, y las violaciones a los Derechos
Humanos de los saharauis que viven en la zona, ocurren de forma
frecuente. Marruecos lleva más de 30 años incumpliendo
reiteradamente la legalidad internacional, representada por una
multitud de Resoluciones de la ONU, tanto de la Asamblea General como
del Consejo de Seguridad, así como haciendo caso omiso de la
doctrina del Tribunal Internacional de Justicia, e incumpliendo
fehacientemente el Plan de Paz, añadiendo una cierta desidia por
parte de los diversos organismos internacionales al no sancionar a
Marruecos por su clara actitud obstruccionista.
Resaltar
en este conflicto el reconocimiento a la tarea del Enviado Personal
del Secretario General de la ONU para el Sahara Occidental,
Christopher Ross, en su labor de facilitar las negociaciones entre
las partes; a pesar de las maniobras dilatorias del Gobierno
Marroquí.
Con todo
esto vemos la necesidad imperiosa de una acción política y
diplomática urgente para poner fin a esta injusticia que sufre el
pueblo saharaui. Esta acción pasa inevitablemente por el fin de la
ocupación de Marruecos y por el libre derecho a la autodeterminación
mediante Referéndum, en las condiciones ya reiteradamente expresadas
en la legalidad internacional, bajo el genuino auspicio de las
Naciones Unidas y de la OUA (Organización para la Unidad Africana).
Por todo
lo anteriormente expuesto, se propone al Pleno la aprobación de los
siguientes,
ACUERDOS:
PRIMERO.-
Solicitar al Gobierno de España que se posicione firmemente por el
derecho de autodeterminación del Sáhara asegurando el cumplimiento
de las condiciones del Plan de Paz de la ONU firmados entre el
Gobierno del Reino de Marruecos y el Frente Polisario en 1991, por
los cuales se firmaba el Alto el Fuego y se iniciaba el proceso del
derecho inalienable del Pueblo Saharaui a ejercer su
autodeterminación mediante Referendum.
SEGUNDO.-
Solicitar al Gobierno Español la ejecución y seguimiento en la
aplicación de la Resolución 2044 de 2012 del Consejo de Seguridad
de Naciones Unidas, que en uno de sus apartados establece: “poner
fin a la actual situación de estancamiento y avanzar hacia una
solución pacifica” instando a las partes: “a colaborar con la
comunidad internacional para formular y aplicar medidas
independientes y creíbles que aseguren el pleno respeto de los
derechos humanos, teniendo presentes las obligaciones que les
incumben en virtud del derecho internacional”
TERCERO.-
Solicitar al Gobierno Español tramitar las iniciativas
parlamentarias para reconocer a la RASD (Republica Árabe Saharaui
Democrática), como legitima representante del Pueblo Saharaui.
CUARTO.-
Este Ayuntamiento exige el respeto de los derechos humanos en los
territorios ocupados del Sahara Occidental, la inmediata liberación
de todos los presos políticos saharauis, así como el acceso libre a
los territorios ocupados de delegaciones de observadores y medios de
comunicación al tiempo que pide el Consejo de Seguridad de las
Naciones Unidas y la Comunidad Internacional que adopte las medidas
necesarias para la rápida aplicación de la ampliación del mandato
de MINURSO para garantizar el respeto de los derechos humanos en los
territorios ocupados del Sahara Occidental.
QUINTO.-
Dar traslado de estos acuerdos a:
- las
autoridades marroquíes
- las
autoridades saharauis
- el
Gobierno Español
- el
Gobierno Autonómico
- el
Parlamento Europeo
-
Naciones Unidas.”
Queda
dictaminada por unanimidad de los grupos municipales PP, PSOE, GEDAC
y EUPV.