Queremos
manifestar nuestra mas firme repulsa ante la vergonzosa sentencia
dictada por el tribunal militar que ha juzgado a 24 saharauis
acusados de diversos crímenes relacionados con su participación en
el campamento de la dignidad den Gdeim Izik entre octubre y noviembre
de 2010.
A
la luz del derecho internacional y de la propia legalidad marroquí
este juicio nunca debía haberse celebrado. Marruecos, ocupante
ilegal del territorio, no tiene jurisdicción sobre la población
saharaui y ni siquiera sus leyes internas permiten un juicio-farsa de
estas características.
Marruecos
ha querido convertir en verdugos a las víctimas y ha pretendido
esconder su impotencia ante la rebelión saharaui bajo el oscuro
manto de la tortura, el encarcelamiento incondicional, la mentira y,
finalmente, mediante condenas absolutamente injustas, faltas de
fundamento probatorio y perfectamente calculadas antes del juicio ya
que, como coinciden en señalar todas las personas asistentes en
calidad de observadores, todas y cada una de las acusaciones han sido
desmontadas por los propios acusados, la defensa y los testimonios de
ambas partes.
Pero,
más allá de los aspectos jurídicos y técnicos, que ponen en
cuestión la posibilidad misma de justicia en los territorios
administrados por el actual régimen marroquí, este juicio y las
penas dictadas demuestran la nula voluntad del régimen de Mohamed VI
de buscar una solución justa y digna al conflicto del Sahara
Occidental. La desvergüenza y la prepotencia demostrada en este
proceso pone igualmente de manifiesto la impunidad que siente la
corona marroquí para burlar la justicia y la legalidad internacional
e interna por el apoyo incondicional que le prestan los gobiernos
occidentales y, muy especialmente, los gobiernos español y francés.
Sin
embargo, como la historia demostrará, ha sido ya el principio del
final del régimen de terror marroquí y de sus aliados contra la
justa causa saharaui. La evidencia de injusticia y la perversa
actuación de los mecanismos de estado han quedado al descubierto sin
lugar a dudas y ningún ministro o portavoz político que se digne
podrá en adelante defender los intereses marroquíes en el Sahara
Occidental sin rubor.
Asociación
de amigos y amigas de la RASD
Gasteiz,
17/02/2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario