Verdugo, cómplice y
culpable
Escribo hoy desde la
más absoluta indignación e incredulidad. Ya no quiero contener mi
rabia, ni guardarme para mí tantos reproches que almaceno apiñados
hacia cuantos hacen del silencio y de la indiferencia poderosas armas
de destrucción contra el Pueblo Saharaui.
¿Aún sigues sin
querer enterarte de lo que está ocurriendo en el Sáhara Occidental?
¿Aún crees que una falsa justicia ejercida por verdugos te puede
dejar indiferente? ¡Hay que fastidiarse! No hay más ciego que el
que no quiere ver… Como tú. Como tantos otros, que mantenéis la
absurda postura _insolidaria, egoísta, cobarde e injusta_ de no
querer saber. Ya apenas culpo al bloqueo informativo impuesto por
acuerdos reales hispano-marroquíes. Culpo sólo a ambos reyes.
Tampoco culpo del todo a la falta de implicación de la Comunidad
Internacional, que potencia el olvido y relega a los saharauis al
plano más ínfimo a golpe de indiferencia y promesas incumplidas.
Culpo a los gobiernos y a sus mentiras, que, en el fondo, no son más
que engaños y señuelos puestos con el único objetivo de prolongar
en el tiempo el conflicto en pos de un cansancio _que se piensa
rendición_ que no llegará jamás.
Ahora ya sólo culpo
a cada uno de los que estáis ahí, leyendo… Que os llegan todas
esas informaciones que, corriendo un riesgo extremo, nos van enviando
compañeros desde los territorios ocupados por las fuerzas
marroquíes. Noticias, declaraciones, fotografías, vídeos… Todo
ello logrado a fuerza de tesón, de coraje, de valor y de mucho, pero
que mucho esfuerzo. Contenidos que se difunden a diestro y siniestro
a través de la Plataforma de Amigos del Pueblo Saharaui, que tampoco
renunciamos a continuar la lucha hasta romper ese bloqueo informativo
y alcanzar la libertad del Sáhara Occidental. Esos contenidos que
caen a diario en tus manos y que dejas caer al suelo e, incluso, te
atreves a ignorar con inusitada arrogancia.
No hay derecho a que
tanto esfuerzo saharaui y tanto riesgo se dé de bruces con otro muro
_otro más y éste, también de supina vergüenza ajena_, el tuyo, el
que levantas con tu indiferencia y con tu ignorancia. Tu indiferencia
alimenta la injusticia, que lo sepas. Tu silencio ahoga los gritos de
dolor de los torturados. Ahoga también los ruegos de auxilio y, peor
aún, fortalece la impune acción de los ocupantes marroquíes. Tu
inacción me otorga cada día nuevos argumentos para convertirte en
verdugo, en cómplice y en culpable.
Un tribunal militar
ha juzgado y condenado con extrema dureza y absoluta injusticia a los
24 presos políticos saharauis del grupo de Gdeim Izik. Una vez más,
Marruecos actúa con esa flagrante impunidad que le otorga vivir
permanentemente al margen del Derecho Internacional, pasándose por
el arco del triunfo todas sus legislaciones ante la mirada
transigente y ciega del mundo. Y tú, que ahora vienes y preguntas
con descaro y poca vergüenza que quiénes son, eres tan
responsable como los miembros de ese tribunal militar que ha
aplastado los derechos fundamentales de 24 civiles con tu
aquiescencia. Y, por si acaso estás pensando repetir de nuevo en ese
recurrente y falaz comentario de algo habrán hecho, porque esto
que cuentas es muy raro, te diré que no lo digo sólo yo. Que
hay todo un pueblo en lucha desde hace 37 años, reclamando su
tierra, sus derechos, su vida y su libertad, con la clara exigencia
de que haya Verdad, Justicia y Reparación.
Entérate de una
vez, abre los ojos y tu mente. Reacciona, que es nuestra culpa, la de
España _de sus gobiernos, de su rey y de esta sociedad civil
indecente a la que no me siento unida por vínculo alguno_. España
es la única responsable de la situación del Sáhara Occidental, por
abandonarles y por amparar al Marruecos culpable bajo un manto de
silencio, intereses y pactos reales indecentes. Entérate, digo, de
que el único crimen que han cometido los 24 presos políticos es ser
saharauis y ejercer, por la vía pacífica, su derecho a reivindicar
cuanto es suyo. Ahora han de entregar sus vidas a las frías paredes
y suelos de las cárceles marroquíes, por decisión unilateral de un
tribunal militar no competente para llevar a cabo este proceso a
civiles. Y tú, cobarde ignorante, prefieres seguir impasible,
inalterable, alimentando tu espíritu con memeces.
Allá tú y tu
conciencia. Nosotros no descansaremos hasta conseguir su libertad y
la del Sáhara Occidental, con las compensaciones por tanto y tan
prolongado e injusto sufrimiento. Y lo haremos luchando al lado del
Pueblo Saharaui, con o sin tu ayuda. Eso sí, ten por seguro, que te
lo haremos ver y la vida, te lo hará pagar, como a ellos.
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